miércoles, 8 de enero de 2014

Divulgando ciencia patria en redes sociales: amarillismo, rigurosidad y twitter


Como sabéis, soy co-fundador y responsable científico y de comunicación de iLoveScience. iLoveScience es una plataforma para la divulgación y financiación colectiva de proyectos científicos. Desde su fundación, hemos creído firmemente que la generación de una comunidad implicada en el desarrollo científico es esencial para el progreso de nuestro país. Para crear esta comunidad, tanto la divulgación como la financiación colectiva o participativa nos parecen excelentes herramientas.

A través de nuestros canales de comunicación, no sólo promovemos las iniciativas hospedadas en iLoveScience, si no también damos difusión a aquellos proyectos de investigación en nuestro país o aquellos proyectos que promueven la participación ciudadana.

Como sabíamos que para generar comunidad es imprescindible dialogar, decidimos compartir una noticia de El Mundo, que en ese momento estaba siendo controvertida. Nos alegró muchísimo recibir respuestas al debate, particularmente de @josancio, @sumediconosabe, @sextanteacuatico, @deshifisio, y @donmostrenco.

El titular del mundo, "La 'dieta Dukan' aumenta los problemas renales en ratas" no transcribía fielmente el artículo en cuestión, aunque tampoco lo hacía la página de la Universidad de Granada, se confundía una dieta hiperproteica e hipercalórica con la famosa dieta tan controvertida en Francia.


Los problemas renales encontrados en el estudio, contradecían algunos resultados anteriores, como nos hicieron notar algunos tuiteros. Considero que toda investigación debe contar con una revisión de la literatura anterior, que habitualmente se encuadra en la "discusión" del artículo científico del que formará parte.

También hubo controversia en la experimentación animal. Por una parte en su extrapolabilidad a humanos, ya que es común no extrapolar resultados terapéuticos de animales a humanos sin estudios previos, es decir, no se aplican de rutina técnicas terapéuticas sin estudiar antes en humanos. Cuando son estudios de toxicidad, tanto en alimentación como en fármacos, estudios que demuestren toxicidad en animales pueden detener el desarrollo en humanos. Por otra parte en el número de animales, 20 parecían pocas ratas. 20 ratas por si mismas ni son pocas ni muchas, ya que esto depende de la distribución de los datos a estudiar y del tamaño de efecto (diferencia entre el grupo experimental y el grupo control). Usar más ratas de las necesarias contravendría las recomendaciones sobre las 3R's de la experimentación animal.

El elemento de debate que más nos apasionó fue el de la rigurosidad. Rigurosidad, Amarillismo, Twitter y Divulgación son términos difíciles de unir. Enlazamos la noticia con una pregunta porque nos pareció interesante conocer la respuesta a estudios como éste. No era nuestra intención certificar la calidad de la Universidad de Granada y sus investigadores, y ni mucho menos a la sección de ciencias de El Mundo.

Somos conscientes que la divulgación de la ciencia implica añadirle noticiabilidad y relevancia en el día a día del ciudadano, lo que a veces provoca un poco de amarillismo para captar la atención del lector. Del mismo modo no podemos volcar el alud de datos y palabrería técnica sobre el lector si pretendemos que éste aprenda con nuestros artículos. No obstante, esto ha de hacerse con rigurosidad, y se ha de ser muy cauto extrayendo conclusiones. El propio método científico asume que las conclusiones no son inapelables.  De hecho la ciencia va de cuestionar y apelar a lo establecido y publicado.

Apéndice: aquí tenemos otro blog del que nos fiamos que habla sobre las dietas hiperprotéicas y el daño en los riñones.


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